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Medicamentos de venta libre: NSAIDs, paracetamol y antihistamínicos - Guía de uso seguro

Medicamentos de venta libre: NSAIDs, paracetamol y antihistamínicos - Guía de uso seguro

¿Alguna vez has tomado un medicamento de venta libre y luego te has preguntado si lo estabas usando bien? Mucha gente lo hace todos los días: duele la cabeza, te sale una erupción, te duele la rodilla tras correr… y vas al supermercado o la farmacia a comprar algo rápido. Pero lo que parece simple puede esconder riesgos reales. Los medicamentos de venta libre -como los NSAIDs, el paracetamol y los antihistamínicos- son accesibles, baratos y efectivos. Pero también son los responsables de más de 50,000 visitas anuales a urgencias en Estados Unidos por sobredosis, interacciones o uso incorrecto. Aquí te explico qué son, cómo funcionan, cuándo usarlos y cuándo evitarlos, con datos claros y sin jerga.

¿Qué son los NSAIDs y cuándo usarlos?

Los NSAIDs, o antiinflamatorios no esteroideos, son medicamentos que reducen el dolor, la fiebre y, lo más importante, la inflamación. Entre ellos están el ibuprofeno (Advil, Motrin IB), el naproxeno sódico (Aleve) y la aspirina. A diferencia del paracetamol, estos actúan directamente sobre las sustancias que causan hinchazón y dolor en tejidos dañados, como en esguinces, artritis o dolores menstruales.

La dosis típica de ibuprofeno en venta libre es de 200 mg por pastilla. Puedes tomar hasta seis pastillas al día, lo que suma 1,200 mg. Pero si lo tomas más de tres días seguidos, el riesgo de sangrado estomacal se multiplica por 2.5. No es un mito: un estudio de 2021 analizó 15 ensayos clínicos y encontró que el ibuprofeno es un 50% más eficaz que el paracetamol para dolores inflamatorios, como la tendinitis o la osteoartritis. Por eso, si tienes dolor en las articulaciones por moverte mucho, el ibuprofeno es tu mejor opción. Pero si tienes úlcera, presión arterial alta o problemas renales, deberías evitarlo.

El naproxeno (Aleve) dura más: una dosis puede aliviar el dolor hasta 12 horas. Pero su efecto en el estómago es más fuerte. La aspirina, aunque menos usada hoy como analgésico, sigue siendo útil para prevenir coágulos en personas con riesgo cardiovascular, aunque solo bajo supervisión médica. No la des a niños ni adolescentes: puede causar el síndrome de Reye, una afección rara pero grave que afecta el hígado y el cerebro.

El paracetamol: el analgésico más usado… y más peligroso si lo abusas

El paracetamol (Tylenol) es el analgésico más vendido en Estados Unidos. El 72% de las personas que compran medicamentos para el dolor de cabeza eligen paracetamol. ¿Por qué? Porque no irrita el estómago, no afecta la coagulación y es seguro para personas con úlceras o que toman anticoagulantes. Pero tiene un gran peligro: el hígado.

La dosis máxima segura en venta libre es de 4,000 mg al día. Pero muchos expertos, incluyendo la FDA, ahora recomiendan no superar los 3,000 mg, especialmente si bebes alcohol o tienes problemas hepáticos. ¿Por qué? Porque una sola sobredosis de 7.5 gramos -menos de 15 pastillas de 500 mg- puede causar daño hepático irreversible. Cada año, más de 56,000 personas van a urgencias por sobredosis de paracetamol. Y lo peor: muchas veces no lo saben que lo están tomando en exceso.

¿Cómo pasa eso? Porque el paracetamol está en cientos de medicamentos combinados: pastillas para el resfriado, para el dolor de cabeza con sinusitis, para el sueño… Si tomas una pastilla de Tylenol y luego un jarabe para la tos que también contiene paracetamol, puedes superar la dosis sin darte cuenta. La FDA obligó a estandarizar la concentración en líquidos (160 mg por 5 ml) para evitar errores de dosificación en niños, pero los adultos también se confunden con cucharadas y cucharaditas. Usa siempre la jeringa o cuchara que viene con el producto, nunca una de la cocina.

Antihistamínicos: ¿primera o segunda generación?

Si tienes picazón, ojos llorosos o estornudos por alergias, los antihistamínicos son tu aliado. Pero no todos son iguales. Hay dos tipos: los de primera generación y los de segunda generación.

Los de primera generación -como la difenidramina (Benadryl)- actúan rápido: en 15-30 minutos reduces los síntomas. Pero te dejan dormido. En una encuesta de Consumer Reports, el 50% de los usuarios reportaron somnolencia extrema. Esto no es solo incómodo: aumenta el riesgo de caídas en personas mayores hasta en un 50%, según un estudio de JAMA en 2021. Por eso, no los recomiendan para ancianos ni para usar antes de conducir.

Los de segunda generación -como la loratadina (Claritin), la cetirizina (Zyrtec) y la fexofenadina (Allegra)- no atraviesan la barrera sanguínea-cerebral. Por eso, casi no causan sueño. Solo el 8% de los usuarios de Claritin reportan somnolencia, según GoodRx. El problema: tardan más en hacer efecto, entre 1 y 3 horas. Pero duran 24 horas. Si necesitas controlar alergias todo el día sin perder concentración, son tu mejor opción.

Y hay un detalle que pocos saben: no todos responden igual. Según un médico de alergias en Reddit, hasta el 20% de las personas reaccionan mejor a un antihistamínico que a otro por diferencias genéticas. Si una pastilla no te funciona, prueba otra. No te rindas después de un intento.

Mano vierte jarabe de paracetamol con múltiples medicamentos superpuestos y reloj de advertencia.

Comparación rápida: ¿cuál elegir?

Comparación de medicamentos de venta libre: eficacia, riesgos y uso ideal
Medicamento Principal uso Dosis máxima diaria Principal riesgo ¿Cuándo elegirlo?
Ibuprofeno (NSAID) Dolor inflamatorio, fiebre 1,200 mg Sangrado estomacal, daño renal Esguinces, artritis, dolores menstruales
Paracetamol Dolor leve, fiebre 3,000-4,000 mg Daño hepático por sobredosis Dolor de cabeza, fiebre, personas con úlceras
Loratadina (antihistamínico 2ª gen) Alergias estacionales 10 mg Interacciones con ciertos antibióticos Todo el día sin somnolencia, trabajo, conducción
Difenidramina (antihistamínico 1ª gen) Alergias, insomnio 300 mg Somnolencia extrema, confusión en ancianos Solo para dormir, o si otros no funcionan

Errores comunes que nadie te dice

La mayoría de los problemas con medicamentos de venta libre no vienen por el medicamento en sí, sino por cómo lo usas. Aquí los errores más frecuentes:

  • Combinar medicamentos sin darte cuenta. Una pastilla para el resfriado puede contener paracetamol + pseudoefedrina + antihistamínico. Si tomas otra pastilla de paracetamol, superas la dosis segura.
  • Usarlos más de 3 días seguidos. No son medicamentos de uso crónico. Si el dolor o la alergia no mejora en tres días, consulta a un profesional. No sigas aumentando la dosis.
  • Ignorar las contraindicaciones. Si tienes asma, los NSAIDs pueden desencadenar un ataque. Si tienes enfermedad hepática, el paracetamol puede ser mortal. Si eres mayor, los antihistamínicos de primera generación te hacen más propenso a caerte.
  • Confundir medidas. Una cucharada (TBSP) no es lo mismo que una cucharadita (TSP). La FDA dice que el 20% de los errores de dosificación en niños vienen de esto. Usa siempre el medidor que viene con el producto.
  • Creer que "más barato = igual de seguro". Las marcas genéricas son iguales en principio activo, pero algunas no incluyen instrucciones claras. Revisa siempre la etiqueta.
Persona mayor cayendo por somnolencia vs. adulto joven activo con antihistamínico sin sueño.

¿Qué hacer si algo sale mal?

Si crees que tomaste demasiado paracetamol, busca ayuda inmediata. No esperes a sentirte mal. El daño hepático puede no tener síntomas hasta que es demasiado tarde. Llama a tu centro de toxicología o ve a urgencias. El antídoto (N-acetilcisteína) funciona mejor si se da en las primeras 8 horas.

Si tienes sangre en las heces, vómito con sangre o dolor abdominal fuerte después de tomar NSAIDs, detén el medicamento y consulta. No es normal. Si te sientes mareado, confundido o con ritmo cardíaco irregular tras tomar un antihistamínico, también debes parar y buscar ayuda.

En España, puedes llamar al Centro de Información Toxicológica (91 562 04 20) las 24 horas. No dudes en hacerlo. Es gratis y puede salvarte la vida.

Consejos prácticos para usarlos sin riesgos

  • Lee siempre la etiqueta. Busca el nombre del principio activo, no solo la marca. Si ves "paracetamol", "acetaminofén" o "APAP" -es lo mismo.
  • No tomes más de un medicamento con el mismo principio activo. Si usas Tylenol, no tomes NyQuil o Excedrin.
  • Usa el medidor correcto. Nunca uses una cuchara de la cocina.
  • Guarda los medicamentos fuera del alcance de niños. Las sobredosis accidentales en niños son comunes.
  • Consulta con tu farmacéutico. Ellos saben qué medicamentos combinan mal y qué dosis son seguras para tu edad, peso y otras enfermedades. No te sientas tímido: es su trabajo ayudarte.

¿Qué hay en el futuro?

La FDA está considerando bajar la dosis máxima diaria de paracetamol de 4,000 mg a 3,250 mg, tras estudios que muestran que incluso dosis menores pueden causar daño hepático en personas sensibles. También se aprobó recientemente un gel de diclofenaco al 3% para uso tópico, más fuerte que el anterior 1%, para dolores articulares sin afectar el estómago.

Y hay un cambio grande en camino: la posible venta libre de dosis bajas de atorvastatina (para el colesterol), siguiendo el modelo de la omeprazol. Si esto ocurre, será la primera vez que un medicamento para una enfermedad crónica se venda sin receta. Eso cambiará la forma en que la gente se cuida.

Pero mientras tanto, lo que sí puedes hacer es usar lo que ya tienes con inteligencia. Los medicamentos de venta libre no son inocuos. Son poderosos. Y como toda herramienta poderosa, deben usarse con respeto, conocimiento y cuidado.

¿Puedo tomar ibuprofeno y paracetamol juntos?

Sí, puedes tomarlos juntos si lo necesitas, pero solo bajo ciertas condiciones. No los tomes al mismo tiempo. Espácialos por lo menos 4 horas. Por ejemplo: toma paracetamol a las 8 a.m., ibuprofeno a la 1 p.m., y otra vez paracetamol a las 6 p.m. Así evitas sobrecargar tu hígado o estómago. Pero no lo hagas por más de 3 días seguidos sin consultar a un médico.

¿El paracetamol es malo para el hígado si lo tomo de forma normal?

No, si lo tomas dentro de la dosis recomendada (hasta 3,000 mg al día), el paracetamol es seguro para el hígado. El problema surge cuando se supera esa cantidad, especialmente si consumes alcohol, tienes hepatitis o tomas otros medicamentos que afectan el hígado. Muchas personas lo usan durante años sin problemas. El riesgo no está en el uso normal, sino en el exceso o en la combinación con otros factores.

¿Qué pasa si tomo un antihistamínico y luego bebo alcohol?

No lo hagas. El alcohol potencia el efecto sedante de los antihistamínicos de primera generación, como la difenidramina. Puedes sentirte extremadamente somnoliento, mareado o incluso confundido. Con antihistamínicos de segunda generación, como la loratadina, el riesgo es menor, pero aún así puede aumentar la presión arterial o empeorar los efectos secundarios. Es mejor evitarlo por completo.

¿Por qué algunos medicamentos están "detrás del mostrador"?

Algunos medicamentos, como la pseudoefedrina (usada en descongestionantes), están detrás del mostrador porque se usan para fabricar metanfetamina. Por ley, debes pedirlos al farmacéutico, mostrar tu DNI y limitar tu compra a 3.6 gramos al día. No es por desconfianza, es por control legal. No son más peligrosos, solo regulados por su uso indebido.

¿Son más seguros los medicamentos genéricos que los de marca?

Sí, son igual de seguros. La ley exige que los genéricos contengan la misma cantidad de principio activo, en la misma forma y con la misma eficacia que los de marca. La diferencia está en los ingredientes inactivos (colorantes, conservantes), que rara vez causan problemas. Si no tienes alergias conocidas, los genéricos son una opción perfecta y más barata.