En 2022, los medicamentos genéricos aprobados por la FDA generaron 5.2 mil millones de dólares en ahorros solo en su primer año de venta. Ese mismo año, el total de ahorros generados por todos los genéricos en uso en Estados Unidos superó los 18.9 mil millones de dólares. Estos números no son estadísticas abstractas: representan medicinas que dejaron de costar cientos de dólares al mes y pasaron a costar menos de veinte. Son familias que pueden pagar sus recetas sin elegir entre comprar medicamentos o comida. Son hospitales y programas de salud pública que pueden destinar recursos a otros pacientes en vez de pagar precios inflados por marcas.
¿Qué significa realmente un ahorro por aprobación de genérico?
La FDA no mide los ahorros como un promedio general. Lo hace de forma muy concreta: cada vez que aprueba un nuevo genérico -el primero en salir al mercado después de que expire la patente de un medicamento de marca-, rastrea sus ventas y precios durante los siguientes 12 meses. Compara lo que se pagaba antes (el precio de la marca) con lo que se paga ahora (el precio del genérico) y calcula la diferencia multiplicada por la cantidad vendida. Ese es el ahorro real, en dinero, que ese solo medicamento generó en un año.
El resultado es sorprendente. Cuando un medicamento de marca pierde exclusividad, su precio suele caer más del 70% en cuestión de meses. En muchos casos, el genérico cuesta menos de un 10% del precio original. Por ejemplo, si un medicamento para la presión arterial costaba $300 al mes, después de la aprobación del genérico, el mismo tratamiento puede costar $25. Eso es un ahorro de $3.300 por paciente al año. Multiplica eso por cientos de miles de pacientes, y ya tienes millones.
Desglose año por año: los picos y los valles
Los ahorros no son lineales. Varían mucho de un año a otro, y la razón es simple: depende de qué medicamentos pierden patente.
En 2019, los ahorros por primeros genéricos alcanzaron un récord de 7.100 millones de dólares. ¿Por qué? Porque ese año, varios medicamentos de alto costo -como los usados para tratar enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer- entraron en competencia. Ese fue el año en que el mercado se movió más.
En 2020, la cifra cayó a solo 1.100 millones. No porque haya menos genéricos, sino porque los medicamentos que perdieron patente ese año no eran tan caros. Fue como si en lugar de un avión de pasajeros, solo se liberaran motocicletas en el mercado: todos siguen siendo útiles, pero no generan el mismo impacto económico.
En 2022, los ahorros volvieron a subir fuerte: 5.200 millones. La FDA lo explicó claramente: «Varias de estas aprobaciones fueron para medicamentos en mercados muy grandes». Eso significa que se aprobaron genéricos de fármacos que millones de personas usan todos los días: insulina, estatinas, antidepresivos, medicamentos para la diabetes.
Si sumas los ahorros de los genéricos aprobados en 2018, 2019 y 2020, durante sus primeros 12 meses de venta, el total supera los 53.300 millones de dólares. Eso es más de lo que muchos países gastan en salud pública en un año entero.
Los ahorros totales: lo que realmente importa para los pacientes
El dato de la FDA es útil, pero solo muestra una parte. La verdadera magnitud de los ahorros se ve cuando miras todos los genéricos que se usan en un año, no solo los recién aprobados.
La Asociación de Medicamentos Accesibles (AAM) calcula eso. En 2023, los genéricos y biosimilares ahorraron a Estados Unidos 445 mil millones de dólares. Eso es más del doble del presupuesto anual de la NASA. Y ese ahorro no es nuevo: en los últimos 10 años (2014-2023), los genéricos han ahorrado más de 3.1 billones de dólares.
¿Dónde se ven esos ahorros? En los bolsillos de los pacientes. En 2023:
- El programa Medicare ahorró 137 mil millones -unos $2.672 por cada beneficiario.
- Las aseguradoras privadas ahorraron 206 mil millones.
- Medicaid ahorró el resto, cerca de 102 mil millones.
Y en términos de enfermedades:
- Enfermedades del corazón: $118.100 millones ahorrados.
- Salud mental: $76.400 millones.
- Cáncer: $25.500 millones.
Esto no es teoría. Es lo que pasa en farmacias de Texas, California o Michigan. Es lo que le permite a una persona con diabetes tomar insulina todos los meses, sin tener que pedir préstamos.
¿Por qué no todos los ahorros llegan al paciente?
La buena noticia es que los genéricos son baratos. La mala noticia es que no siempre el paciente los paga baratos.
En 2023, una investigación del Comité de Finanzas del Senado descubrió que solo entre el 50% y el 70% de los ahorros generados por los genéricos realmente llegan al consumidor. ¿Por qué? Porque las empresas que manejan los seguros médicos -los llamados gestores de beneficios farmacéuticos (PBM)- reciben descuentos y reembolsos de los fabricantes, pero no siempre los transfieren a los pacientes.
Un farmacéutico en Florida me contó una historia: un paciente tenía un genérico que costaba $15 en la farmacia. Pero su seguro le cobraba $45 porque el PBM no había actualizado el copago. El paciente no sabía que podía pagar menos si pagaba de su bolsillo. Eso no es error, es sistema.
Los programas de Medicaid y Medicare tienen más control, y por eso ahí los ahorros se reflejan mejor. En California, el programa Medi-Cal ahorró $23.400 millones en un solo año gracias a los genéricos. En Alaska, fueron $354 millones. El tamaño de la población importa, pero el sistema también.
¿Qué tan común son los genéricos?
En Estados Unidos, el 90% de todas las recetas que se llenan son de genéricos. Pero esos genéricos representan solo el 13.1% del gasto total en medicamentos. Eso significa que, aunque se usan casi todos, los medicamentos de marca siguen absorbiendo la mayor parte del dinero.
Esto ocurre porque los medicamentos más caros -los de última generación, los de cáncer, los de enfermedades raras- son pocos, pero muy costosos. Y muchos aún no tienen genéricos porque son complejos de fabricar, como los biosimilares.
La FDA ha aprobado 59 biosimilares hasta agosto de 2024. Son como genéricos, pero para medicamentos biológicos, que se hacen con células vivas. Son más difíciles de copiar, y por eso su impacto en los ahorros aún es pequeño. Pero están creciendo. En los próximos años, se espera que aporten cientos de millones más.
El futuro: más ahorros, pero más desafíos
La tendencia es clara: los ahorros por genéricos seguirán creciendo. Se estima que para 2033, el mercado de genéricos en EE.UU. llegará a $131.800 millones en ventas. Y con más medicamentos de marca perdiendo patentes -especialmente en áreas como diabetes, hipertensión y depresión-, los ahorros anuales podrían superar los $500 mil millones en la próxima década.
Pero hay obstáculos. Algunas empresas de marca usan trucos legales para retrasar la entrada de genéricos: cambios menores en la fórmula, acuerdos de pago para que los genéricos no entren al mercado, o requisitos de seguridad (REMS) que solo aplican a los genéricos. La FDA lo sabe. En 2023 lanzó su Plan de Acción para la Competencia Farmacéutica, que busca eliminar esos bloqueos.
Además, la FDA está acelerando la aprobación de genéricos complejos. Hoy, el 95% de las solicitudes se resuelven en menos de 10 meses. Antes tardaban hasta 3 años. Eso significa que los ahorros llegan antes, y más gente los siente.
¿Qué significa esto para ti?
Si estás tomando un medicamento recetado, pregunta si hay un genérico. No solo por el precio, sino por la transparencia. Los genéricos tienen que cumplir con los mismos estándares de calidad que los de marca. La FDA los prueba, los inspecciona, los vigila. No son «copias baratas». Son medicamentos iguales, pero sin el costo de la publicidad, el marketing y la patente.
Si tienes seguro, revisa tu lista de copagos. A veces, el genérico está en una categoría más barata, pero tu plan no lo actualiza. Llama a tu farmacia y pregunta: «¿Puedo pagar esto de mi bolsillo y ahorrar?».
Si eres parte de un sistema de salud, exige que los ahorros se reflejen en los costos. Los genéricos no son un lujo. Son una herramienta esencial para que la salud sea accesible.
La FDA no crea medicamentos. Pero sí crea el camino para que otros lo hagan. Y ese camino, año tras año, ha ahorrado trillones de dólares. No es magia. Es competencia. Y es lo que hace que un medicamento de $500 se convierta en uno de $20.
¿Cuánto ahorran los genéricos en comparación con los medicamentos de marca?
Los genéricos suelen costar entre un 80% y un 85% menos que sus equivalentes de marca. Por ejemplo, si un medicamento de marca cuesta $300 al mes, el genérico puede costar entre $45 y $60. En algunos casos, el ahorro es incluso mayor, especialmente cuando hay varios fabricantes de genéricos compitiendo en el mercado.
¿Por qué los ahorros varían tanto de un año a otro?
Porque depende de qué medicamentos pierden su patente. Si en un año salen al mercado genéricos de medicamentos muy caros -como los de cáncer o enfermedades cardiovasculares-, los ahorros saltan a miles de millones. Si los medicamentos que pierden patente son menos costosos o usados por menos personas, los ahorros bajan. Es como un sorteo: no todos los años se gana el mismo premio.
¿Son seguros los medicamentos genéricos?
Sí. La FDA exige que los genéricos tengan la misma dosis, eficacia, forma de administración y calidad que los medicamentos de marca. Deben demostrar que se absorben en el cuerpo de la misma manera. Más del 90% de los genéricos aprobados por la FDA se usan en programas de salud pública, incluyendo Medicare y Medicaid, lo que demuestra su confiabilidad.
¿Por qué mi seguro no me deja pagar menos por un genérico?
Algunas empresas que gestionan tus beneficios farmacéuticos (PBM) no actualizan los copagos o retienen parte de los descuentos que reciben de los fabricantes. Puedes pedir a tu farmacia que te muestre el precio de contado. Muchas veces, pagar directamente es más barato que usar el seguro. También puedes llamar a tu compañía de seguros y preguntar por qué tu copago no refleja el precio real del genérico.
¿Cuánto ahorran los programas de salud pública gracias a los genéricos?
En 2023, Medicare ahorró $137 mil millones, Medicaid unos $102 mil millones y los seguros privados $206 mil millones. En estados como California, el programa Medi-Cal ahorró $23.400 millones en un solo año. Estos ahorros permiten que los programas de salud cubran a más personas, compren más medicamentos o inviertan en otros servicios médicos.
¿Qué es un biosimilar y cómo afecta a los ahorros?
Un biosimilar es un medicamento similar a un producto biológico de marca, como los tratamientos para el cáncer o la artritis. No son exactamente iguales como los genéricos tradicionales, pero son igualmente efectivos y mucho más baratos. La FDA ha aprobado 59 hasta agosto de 2024. Aunque su impacto actual es pequeño, se espera que en los próximos años aporten cientos de millones más en ahorros, especialmente cuando más biológicos pierdan patente.
¿Qué sigue?
Si quieres saber qué medicamentos perderán patente en los próximos años, revisa las listas de la FDA o sitios como Drug Patent Watch. Muchos de los medicamentos más caros del mercado -como los de diabetes tipo 2, Alzheimer o enfermedades autoinmunes- están en la mira. Cuando lleguen los genéricos, los precios caerán. Y cuando caigan, tú y tu familia podrán respirar mejor.
No se trata de elegir entre marca o genérico. Se trata de asegurarte de que el sistema funcione como debe: con transparencia, competencia y ahorros reales. Porque la salud no debería ser un lujo. Y los genéricos, año tras año, lo demuestran.