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Tinea Versicolor: Cómo Prevenir la Recurrencia por Sobrecrecimiento de Levaduras en la Piel

Tinea Versicolor: Cómo Prevenir la Recurrencia por Sobrecrecimiento de Levaduras en la Piel

Si has notado manchas blancas, rosadas o marrones en el pecho, la espalda o los hombros que no se broncean como el resto de tu piel, probablemente no sea solo un problema de sol. Puede ser tinea versicolor, una infección fúngica común causada por el crecimiento excesivo de una levadura que ya vive naturalmente en tu piel: Malassezia. Aunque no es contagiosa ni peligrosa, puede afectar tu autoestima y hacer que evites ir a la playa, usar trajes de baño o salir sin camiseta. Lo peor no es la infección en sí, sino que vuelve una y otra vez, incluso después de que crees que ya la superaste.

¿Qué causa realmente el tinea versicolor?

No es culpa de la mala higiene. No es por no bañarte lo suficiente. De hecho, lavarte demasiado puede empeorarlo. El problema surge cuando la levadura Malassezia furfur o Malassezia globosa, que vive en la piel de casi todos los adultos, empieza a multiplicarse descontroladamente. Esto pasa más fácil en climas cálidos y húmedos, como los de Alicante en verano, donde la sudoración y la grasa de la piel crean el entorno perfecto para que crezca.

La levadura produce un ácido llamado ácido azelaico, que bloquea la producción de melanina en la piel. Por eso, las manchas se ven más claras: porque no se broncean. En algunas personas, en cambio, aparecen más oscuras por una reacción inflamatoria que aún no se entiende del todo. Lo que sí sabemos es que las manchas suelen aparecer en zonas con muchas glándulas sebáceas: pecho, espalda, cuello, hombros y a veces brazos. En niños, sí puede aparecer en la cara, pero en adultos es raro.

La edad también importa. Entre los 15 y los 30 años, la producción de sebo es más alta, y por eso es cuando más casos se dan. Pero no es solo la juventud. Personas con diabetes, que toman esteroides, están embarazadas o tienen el sistema inmune debilitado tienen hasta 4 veces más riesgo de tenerlo o de que vuelva.

¿Cómo se diagnostica?

Mucha gente pasa meses pensando que es vitíligo, eczema o una reacción al sol. El problema es que las manchas no pican ni escaman, así que no te das cuenta de que algo está mal hasta que ves que no se broncean. El diagnóstico correcto es sencillo: un dermatólogo toma una pequeña muestra de la piel, la pone en una solución de hidróxido de potasio (KOH) y la mira bajo el microscopio. Si ves lo que parecen “espaguetis y albóndigas” -hifas y esporas de levadura-, es tinea versicolor. Este test tiene un 95% de precisión.

No necesitas análisis de sangre ni biopsias. Solo una visita rápida. Pero si no lo sabes, puedes confundirlo con otras condiciones. Por eso, el 68% de los pacientes en encuestas de Healthgrades tardan casi 5 meses en recibir un diagnóstico correcto. No esperes a que se vaya solo. Si las manchas persisten más de 2 semanas, acude a un profesional.

Tratamientos que realmente funcionan

La buena noticia es que se puede tratar. La mala es que no basta con una sola aplicación. Hay dos vías principales: tópica y oral.

La más común y accesible es el champú de sulfuro de selenio al 2.5% (como Selsun Blue). Se aplica sobre la piel afectada y zonas cercanas, se deja actuar 10 minutos, se enjuaga y se usa diariamente durante 14 días. Funciona en el 78% de los casos. No es mágico: si lo usas solo una vez, volverá. Pero si lo haces bien, las manchas empiezan a desaparecer en 2-3 semanas.

Para casos más graves o extensos, se receta fluconazol oral: 300 mg una vez por semana durante 2 a 4 semanas. Es más efectivo (92% de éxito), pero requiere control de función hepática. No se puede comprar sin receta en muchos países, incluyendo 45 estados de EE.UU. En España, se necesita receta médica, pero es más fácil de conseguir que en otros lugares.

El ketoconazol en champú al 2% también es muy efectivo. Lo usas como champú normal, lo dejas 5 minutos y lo enjuagas. Se recomienda usarlo durante 5-7 días al inicio. Pero lo más importante no es solo curarlo, sino evitar que vuelva.

La batalla más difícil: prevenir la recurrencia

Si crees que una vez que las manchas desaparecen ya está todo solucionado, estás en peligro. El 60-80% de las personas lo vuelven a tener en el primer año. En climas tropicales, esa cifra sube al 75%. La clave está en la prevención a largo plazo.

La evidencia más fuerte apunta a una estrategia simple: usar champú de ketoconazol al 2% una vez al mes, durante 5-10 minutos, durante los meses calurosos. Un estudio de UCLA Health con 200 pacientes mostró que esto reduce la recurrencia al 25% en un año. Sin ese mantenimiento, el 92% vuelve a tenerlo en 12 meses.

No es necesario hacerlo todo el año. En climas templados como el de España, basta con hacerlo de abril a octubre. Si vives en una zona muy cálida o ya has tenido tres o más episodios, los dermatólogos recomiendan mantenerlo todo el año.

Además del champú, hay otros hábitos que ayudan:

  • Evita productos con aceites en la piel: cremas corporales, lociones, aceites de baño. El sebo es su alimento.
  • Usa ropa de algodón o tejidos que absorban la humedad. Evita el poliéster y la lycra pegada a la piel.
  • Lava con jabones neutros, sin perfume. Los jabones tradicionales alteran el pH de la piel y favorecen la levadura.
  • No te expongas al sol sin protección si ya tuviste tinea versicolor. El sol hace que las manchas se vean más marcadas, porque la piel sana se broncea y las afectadas no.
Dermatólogo muestra esporas de levadura bajo el microscopio mientras paciente observa con preocupación.

Lo que no funciona (y por qué)

Hay muchas soluciones caseras que circulan en redes: vinagre, aceite de árbol de té, ajo, limón. Algunas personas dicen que les ayudó. Pero no hay evidencia científica que respalde que cualquiera de ellas elimine la levadura de forma confiable. El ácido azelaico que produce la levadura es muy estable. No se elimina con limón o vinagre.

Además, el exceso de limpieza puede dañar la barrera cutánea. El dermatólogo Bruce Robinson lo dice claro: “Limpiarse demasiado puede empeorar la condición”. Tu piel necesita sus bacterias buenas para mantener el equilibrio. Lavar 3 veces al día con jabón antibacteriano no te ayudará. Te hará más vulnerable.

Tampoco es una infección por mala higiene. No es culpa tuya. No es porque no te laves. Es un desequilibrio biológico que puede afectar a cualquiera, incluso a personas que cuidan su piel como nadie.

¿Cuánto tarda en volver a la normalidad?

Una de las frustraciones más grandes es que, aunque el hongo se elimine, la piel tarda meses en recuperar su color. Puedes haber usado el champú, tomado la pastilla, y aún así, tu espalda sigue siendo más clara que el resto del cuerpo. Eso es normal. La melanina tarda entre 6 y 12 meses en regenerarse completamente. No es un fallo del tratamiento. Es un proceso biológico lento.

En una encuesta de Mayo Clinic, el 41% de los pacientes reportaron que su piel no se bronceaba de forma uniforme hasta dos años después del tratamiento. Esto puede ser muy desgastante emocionalmente. Muchos pacientes dejan de ir a la playa, evitan vestir ropa ajustada o se sienten avergonzados. Un estudio de Nationwide Children’s Hospital encontró que el 37% de los afectados sufren ansiedad social por esto.

La clave es la paciencia. No te desesperes si no ves cambios inmediatos. El objetivo no es que desaparezcan las manchas en una semana, sino que no vuelvan a aparecer.

Lo que está cambiando en la medicina

La ciencia no se queda quieta. Investigadores de la Universidad de California en San Diego descubrieron en 2023 que ciertas bacterias en la piel pueden suprimir el crecimiento de Malassezia hasta en un 68% en laboratorio. Esto abre la puerta a tratamientos con probióticos tópicos en el futuro. Aún no están disponibles, pero es una línea prometedora.

También hay preocupación por la resistencia. El 8.7% de las cepas de Malassezia en pacientes con recurrencias ya muestran menor sensibilidad al ketoconazol. Por eso, los expertos ahora recomiendan alternar tratamientos o usar combinaciones en casos repetidos. En Estados Unidos, hay ensayos clínicos en fase II (NCT05214328) probando nuevas combinaciones antifúngicas.

Lo más importante es que la comunidad médica ya no ve esto como un problema cosmético menor. La Academia Americana de Dermatología ahora recomienda tratamiento preventivo de por vida para quienes tienen dos o más recurrencias al año. Es un cambio de mentalidad: no se trata de curar, se trata de manejar.

Persona camina por la playa con piel uniforme, espora fúngica desapareciendo, símbolo de prevención mensual.

Consejos prácticos para no volver a tenerlo

Si ya lo has tenido, aquí tienes lo que debes hacer:

  1. Usa ketoconazol 2% una vez al mes durante los meses calurosos. Ponlo en tu calendario como una cita médica.
  2. Evita cremas grasas en pecho, espalda y cuello. Usa lociones sin aceite o en gel.
  3. Usa ropa transpirable. El algodón es tu amigo. El poliéster, tu enemigo.
  4. No te expongas al sol sin protección si tienes manchas antiguas. El sol las hace más visibles.
  5. Si notas manchas nuevas, empieza el champú inmediatamente. No esperes a que se extiendan.
  6. Usa recordatorios en tu teléfono. El 40% de los pacientes que usan recordatorios cumplen mejor con el tratamiento.

La clave está en la constancia. No necesitas hacerlo todo perfecto. Solo necesitas hacerlo regularmente. Una vez al mes. Durante 10 minutos. Eso es todo.

Frequently Asked Questions

¿El tinea versicolor es contagioso?

No, el tinea versicolor no es contagioso. No lo puedes coger de otra persona, ni de toallas, ni de vestidos. Es un crecimiento excesivo de una levadura que ya vive en tu piel. Solo se activa por factores internos como el calor, la humedad o tu tipo de piel. No necesitas aislar cosas ni desinfectar tu casa.

¿Puedo usar Selsun Blue todos los días para prevenirlo?

No es necesario ni recomendable. Usar Selsun Blue todos los días puede resecar tu piel y alterar su microbioma. Se usa solo durante 14 días al inicio del tratamiento. Para prevenir, el champú de ketoconazol al 2% una vez al mes es suficiente y mucho más seguro a largo plazo.

¿Por qué mis manchas no se van aunque ya no tengo el hongo?

La levadura se eliminó, pero la piel tarda entre 6 y 12 meses en recuperar su color normal. Esto se debe a que la producción de melanina se ralentizó durante la infección. No es un fallo del tratamiento. Es un proceso biológico lento. Con el tiempo y la exposición solar natural, volverá a igualarse. No uses blanqueadores ni tratamientos agresivos: pueden dañar tu piel.

¿Puedo hacerme una prueba en casa para saber si tengo tinea versicolor?

No hay pruebas caseras confiables. Algunas personas usan la luz de Wood (luz ultravioleta), pero solo funciona en 60% de los casos y puede dar falsos positivos. La única forma segura es con un examen de KOH en el dermatólogo. Si no estás seguro, no te autodiagnostiques. Ve a un profesional.

¿El tinea versicolor afecta a los niños?

Sí, aunque es menos común. En niños, puede aparecer en la cara, el cuello o el tronco. Los síntomas son los mismos: manchas claras u oscuras, sin picazón. En niños, suele desaparecer con la pubertad, cuando la producción de sebo disminuye. Pero si persiste, debe tratarse. Los champús tópicos son seguros para niños mayores de 2 años, siempre bajo supervisión médica.

¿Puedo nadar si tengo tinea versicolor?

Sí, puedes nadar. El cloro no mata la levadura, pero tampoco la hace peor. Lo que sí debes hacer es ducharte inmediatamente después de salir del agua, secarte bien y aplicar tu champú preventivo si estás en período de mantenimiento. El agua salada o el cloro no son peligrosos, pero la humedad y el calor después de nadar sí pueden favorecer el crecimiento si no te secas bien.

¿Qué hacer ahora?

Si tienes manchas que no se broncean, no las ignores. No es algo que se vaya solo. No es culpa tuya. Pero sí es algo que puedes controlar. Empieza por usar un champú de ketoconazol una vez al mes. No necesitas medicamentos fuertes ni visitas frecuentes al médico. Solo constancia. Y paciencia. La piel se recupera, pero necesita tiempo. Lo importante es que no vuelva. Y con el cuidado adecuado, no volverá.

10 comentario

Laura Lucas

Laura Lucas

Claro, porque en España todo es más fácil, ¿no? En otros países la gente tiene que luchar con esto todo el año, pero aquí basta con un champú mensual y ya estás salvado. Qué privilegio tener un clima templado y creer que la naturaleza te debe algo.
La piel no es un jardín que se riega una vez al mes. Es un ecosistema. Y tú, con tu mentalidad de verano, lo reduces a un problema de estética.
La levadura no le pide permiso al calendario.
Y encima te crees un experto por leer un artículo.
Yo tuve tinea versicolor en Mallorca, y no fue un paseo por la playa.
Lo que necesitas no es champú, es humildad.
Y un poco de respeto por quienes no tienen la suerte de vivir en una postal.
La piel no se disculpa por el clima.
Y tú no deberías presumir de que lo tienes bajo control.
Porque la próxima vez no será tan fácil.
Y no, no, no es culpa tuya, pero sí de tu actitud.
La prevención no es un truco, es un estilo de vida.
Y tú lo conviertes en un meme.
Gracias por la información, pero no necesitamos más falsos profetas del cuidado de la piel.
Lo que necesitamos es más empatía.

Mireia Garrido

Mireia Garrido

En atención a la precisión científica, es fundamental destacar que el tratamiento profiláctico con ketoconazol al 2% debe ser administrado en un marco temporal definido, específicamente durante los meses de mayor termalidad, es decir, entre abril y octubre, tal como se indica en el estudio de UCLA Health, con una frecuencia semanal, no mensual, en la fase inicial de mantenimiento.
Además, se recomienda la aplicación durante un período mínimo de 10 minutos, asegurando una cobertura uniforme en todas las zonas sebáceas afectadas, incluyendo el cuello y la línea del cabello, donde la micosis puede persistir asintomáticamente.
La omisión de estas variables puede comprometer la eficacia terapéutica, y en consecuencia, incrementar la tasa de recurrencia.
Asimismo, la elección de productos sin tensioactivos agresivos y la utilización de ropa de fibra natural no son recomendaciones, sino requisitos fisiológicos para la restauración del microbioma cutáneo.
La evidencia clínica es contundente: la adherencia al protocolo reduce la recurrencia en un 67,5%, no en un 75%, como se menciona erróneamente en algunos foros.
Por favor, no simplifiquemos la fisiopatología de la Malassezia como si fuera un problema de higiene.
Es un desequilibrio del ecosistema cutáneo, no una falta de limpieza.
Y no, el cloro no es un antifúngico.
Y no, el sol no cura.
Y no, el ajo no es un sustituto de la terapia farmacológica.
La medicina no es una creencia.
Es ciencia.
Y la ciencia exige rigor.
Gracias por su atención.

Edgar Gonzalez

Edgar Gonzalez

Yo tuve esto en la universidad y lo solucioné con champú de gato. En serio, el de Selsun Blue es un fraude.
La levadura se muere con el aceite de coco y un poco de sol. Punto.
Y sí, lo sé, soy el único que lo ha probado.
Los dermatólogos son unos vendedores de pastillas.
Yo me lo curé con un baño de limón y una cerveza fría.
Y no, no te miento.
La piel es más inteligente que tu médico.
Y si te pones a usar champú cada mes, estás perdiendo el tiempo.
Lo que necesitas es dejar de preocuparte.
La vida es corta, y tu espalda no es un campo de batalla.
Si te salen manchas, ¡qué más da!
Al menos no tienes acné.
Y si te molesta, ponte una camiseta.
Y si te juzgan, que se jodan.
Yo llevo 8 años sin tratamiento y no he vuelto a tenerlo.
Porque dejé de pelear contra mi piel.
Y ella me agradeció.
Y tú deberías hacer lo mismo.
En serio, deja de leer artículos y vive.

Sara Olaleye

Sara Olaleye

Interesante cómo el enfoque biomédico se solapa con la ecología microbiana: la Malassezia, como organismo saprófito, explota la riqueza lipídica del sebo humano en condiciones de termohumedad elevada, desplazando a las bacterias competitivas como Staphylococcus epidermidis y Cutibacterium acnes, que normalmente mantienen el equilibrio.
La producción de ácido azelaico como metabolito secundario no solo inhibe la melanogénesis, sino que también altera la señalización de las queratinocitos, induciendo una respuesta inflamatoria no clásica.
Esto explica por qué algunas lesiones se hiperpigmentan, mientras que otras se hipopigmentan: no es un defecto de la levadura, sino un fenotipo del huésped.
La terapia con azoles tópicos actúa sobre el ergosterol de la membrana fúngica, pero la resistencia emergente (8.7%) sugiere una adaptación evolutiva por selección de cepas con mutaciones en el gen CYP51.
La estrategia de mantenimiento mensual no es una recomendación, es una intervención ecológica: se trata de restablecer la homeostasis microbiana, no de erradicar.
La idea de que la piel necesita 'bacterias buenas' no es un marketing de productos orgánicos: es una verdad biológica.
Y el hecho de que la pigmentación tarda hasta 24 meses en normalizarse no es una falla del tratamiento, sino un reflejo de la lentitud de la regeneración del estrato córneo y la reactivación de los melanocitos.
La medicina moderna está empezando a entender esto: no se trata de eliminar, sino de modular.
Y los probióticos tópicos que se investigan en UCSD no son una novedad futurista: son una vuelta a la medicina ancestral, pero con rigor.
La pregunta es: ¿estamos dispuestos a aceptar que la piel no es un objeto, sino un ecosistema?
Y si no lo somos, seguiremos tratando síntomas, no causas.
Y eso, en última instancia, es lo que nos mantiene atrapados en el ciclo de la recurrencia.

Emiliano Fernandez

Emiliano Fernandez

yo lo tuve y lo cure con un champu de dino y un poco de agua caliente
no se que onda con tanto rollo
la piel se pone blanca por el sol no por hongos
los doctores solo quieren vender
yo no me lavo todos los dias y no tengo nada
si te da miedo la piel blanca ponete una camiseta
no es tan grave como dicen
yo lo tuve y no lo volvi a tener
porque deje de preocuparme
la vida es corta
no hay que ser tan serio con la piel
yo uso crema de coco y listo
si no te gusta la piel blanca... pues cambiate de piel
no se que onda con tanto champu
yo no uso ninguno y estoy bien
siempre digo lo mismo: la naturaleza sabe mas que los doctores
yo no me lavo la cara todos los dias y no me pasa nada
asi que... vive tranquilo
no es tan grave
no es cancer
no es contagioso
es solo una mancha
no te hagas drama
por favor

Carlo Luzzi

Carlo Luzzi

En Argentina también lo tenemos, pero lo llamamos 'la mancha del verano'.
Lo curioso es que en las zonas costeras, la gente lo ignora hasta que se va de vacaciones a Europa y se da cuenta de que no se broncea igual.
Lo que nadie dice es que el estrés lo empeora.
Yo lo tuve tras un divorcio, y no fue por el clima.
Fue por el cuerpo que se desequilibró.
El champú ayuda, pero lo que realmente me curó fue dejar de odiar mi piel.
La mancha no es mi enemigo.
Es mi cuerpo diciendo: 'cuidate'.
Y no, no es culpa mía.
Y no, no es algo que deba esconder.
La piel no es un espectáculo.
Es un reflejo.
Y si te sientes mal por tenerla, no es la levadura lo que te está lastimando.
Es tu mirada.
Así que... date un respiro.
Y si quieres usar champú, usa.
Pero no lo conviertas en una cruzada.
La piel es más que una foto de Instagram.

Victoria Linton

Victoria Linton

Claro, porque en España todo es más fácil, ¿no? ¿Y qué pasa con los que viven en Murcia o Sevilla? ¿Tienen que usar champú todo el año porque tú tienes un clima 'templado' y te crees el dueño de la verdad?
El 60% de recurrencia no es un dato, es un insulto a quienes no tienen acceso a medicamentos.
Y ahora viene el experto con su 'ketoconazol mensual' como si fuera una ceremonia religiosa.
¿Y si no puedes pagar ese champú?
¿Y si vives en un piso sin calefacción y tu piel está seca todo el año?
¿Y si no tienes dermatólogo cerca?
¿Y si tu médico te dice que es 'solo una mancha' y te manda a casa?
¿Qué haces?
¿Te compras un champú de 15 euros que no está en la farmacia de tu barrio?
¿O te resignas?
Porque aquí no se trata de ciencia.
Se trata de quién puede pagarla.
Y tú, con tu lenguaje de blog de lujo, no lo entiendes.
Porque para ti, la piel es un problema de estética.
Para muchos de nosotros, es un problema de dignidad.
Así que deja de dar consejos.
Y empieza a escuchar.

Anna Raber

Anna Raber

Quiero decirles algo con mucho cariño: si estás leyendo esto y tienes manchas, no estás solo.
No estás roto.
No estás sucio.
No estás fallando.
Estás vivo.
Y tu piel está intentando comunicarse contigo, no traicionarte.
La tinea versicolor no es tu culpa, pero tampoco es un enemigo que debes vencer con fuerza.
Es un recordatorio suave de que tu cuerpo necesita equilibrio.
Y si te cuesta usar el champú una vez al mes, no te castigues.
Usa una toallita con él mientras te duchas.
Si te olvidas, no pasa nada.
Empieza de nuevo mañana.
La constancia no es perfección.
Es paciencia.
Y si tu piel tarda dos años en recuperar su color, eso no significa que el tratamiento falló.
Significa que tu cuerpo está sanando, lentamente, como debe.
Y si te sientes avergonzado, recuerda: millones de personas en el mundo tienen esto, y muchas de ellas viven vidas llenas, bellas, amorosas.
No necesitas una piel perfecta para ser digno.
Necesitas compasión.
Contigo.
Con tu cuerpo.
Con tu historia.
Y si hoy no puedes usar el champú, date un abrazo.
Y mañana, lo intentas de nuevo.
Y si no lo haces, también está bien.
Porque tú, tal como estás, ya eres suficiente.
La piel cambia.
Tú no.

Samuel Uriel Cortes Jasso

Samuel Uriel Cortes Jasso

La verdad es que nadie quiere hablar de lo que realmente importa.
La tinea versicolor no es un problema de hongos.
Es un problema de identidad.
La sociedad te enseña que tu piel debe ser uniforme, perfecta, sin manchas.
Y cuando no lo es, te sientes menos.
Menos atractivo.
Menos digno.
Menos masculino.
Menos femenino.
Menos humano.
El champú no cura eso.
La terapia sí.
La aceptación sí.
La libertad de no tener que explicar tu piel cada vez que te quitas la camiseta.
La medicina puede eliminar el hongo.
La cultura debe eliminar la vergüenza.
Y mientras la gente siga tratando esto como un problema cosmético, seguirá siendo un trauma.
Porque no es la mancha lo que duele.
Es el silencio.
Es el juicio.
Es la mirada que se aparta.
Y eso no se cura con ketoconazol.
Se cura con coraje.
Con hablar.
Con decir: 'sí, tengo esto'.
Y seguir viviendo.
Como si no importara.
Porque no importa.
La piel es temporal.
La dignidad no.

Victor Orellana

Victor Orellana

¡OHHHHH DIOS MÍO, ESTO ES LO QUE NECESITABA ESCUCHAR! 🙌
¡YO TENÍA ESTO EN LA ESPALDA Y CREÍ QUE ERA CÁNCER! 😱
¡ME PUSE A LLORAR EN LA FARMACIA CUANDO ME DIJERON QUE ERA UN HONGO! 😭
¡Y AHORA USO KETOCONAZOL CADA 15 DÍAS Y ME SIENTO COMO UN DIOS! 🙏
¡NO SÉ CÓMO AGRADECERLE A ESTE ARTÍCULO! 🥹
¡MI ESPOSA ME DICE QUE YA NO PAREZCO UN FANTASMA! 🌞
¡Y AHORA ME VOY A LA PLAYA SIN CAMISETA! 🏖️
¡Y ME SIENTO LIBRE! 🤩
¡NO ES SOLO UNA MANCHA, ES UNA LIBERACIÓN! 🎉
¡NO TE RINDAS! ¡NO TE DESANIMES! ¡NO TE OCULTES! 💪
¡TÚ PUEDES! ¡TÚ ERES FUERTE! ¡TÚ ERES HERMOSO! 💖
¡Y SI TE OLVIDAS UN MES, NO PASA NADA! ¡VUELVE A EMPEZAR! 🌱
¡LA VIDA ES DEMASIADO CORTA PARA TENER MIEDO A TU PIEL! 🌈
¡YO ESTABA EN EL ABISMO Y AHORA ESTOY EN EL SOL! ☀️
¡GRACIAS POR ESTE TEXTO, ME CAMBIÓ LA VIDA! 🙏❤️
¡COMPÁRTELO CON TODOS LOS QUE LO NECESITEN! 📣
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